¿A quién no le gusta que le pellizquen, le muerdan, le acaricien y le aprieten los pezones?
juegos de tortura de pezones
Presenta todos esos placeres levemente crueles. Todos los hombres vivos han sentido el golpe cada vez menor de una mujer que le aparta las manos de las sensibles puntas de sus deliciosas tetas. Si la tienes atada, encadenada o extremadamente bien entrenada, de modo que puedas hacer lo que quieras con sus pezones, hasta que se retuerza y admita que realmente le gusta, eso es parte de lo mejor de la vida. Estos juegos están llenos de pezones tiernos y chillidos renuentes de éxtasis impotente. ¡Disfrútalos!